La edición revisada de la norma internacional para sistemas de gestión ambiental ISO 14001– utilizada por más de 285.000 organizaciones de todo el mundo – ha dado un paso más para la finalización, con un acuerdo alcanzado sobre el proyecto de texto para la próxima ronda de consultas.
Los cambios propuestos fomentan que las organizaciones orienten sus operaciones y actividades hacia la construcción de un adecuado medio ambiente en su negocio principal.
Sobre el primer borrador de la Comisión encargada de la revisión las personas y organizaciones interesadas pueden plantear cambios y modificaciones, con los cuales se espera que el borrador o Draft International Standard (DIS) final esté listo a mediados de 2014, y la norma definitiva será publicada, si se cumple con estos plazos, en enero de 2015. Esta nueva revisión dará lugar a la tercera versión de la norma ISO 14001.
Entre las novedades más relevantes en la nueva versión de ISO 14001 se encuentran los siguientes aspectos:
- Incorporación de los principios de la norma ISO 26000 (Guía de Responsabilidad Social) generando un acercamiento entre la gestión ambiental y la responsabilidad social empresarial. Este aspecto está tomando cada vez mayor vigor en las distintas sociedades, siendo un elemento de gran valor en todas las organizaciones.
- Refuerzo de la necesidad de mejoras reales en el desempeño ambiental de la empresa. Este punto hace que la ISO 14001 se acerque a su equivalente europeo, el Reglamento EMAS.
- Mayor relevancia de la evaluación del riesgo.
- Análisis de los impactos ambientales en la cadena de valor, como paso siguiente a la implicación de las personas que trabajan “en nombre de la organización”. Este punto y el anterior, también acerca posturas al Reglamento EMAS (que fue revisado en el 2011), bastante más exigente en lo que a cumplimiento de la normativa ambiental se refiere.
- Mayor relevancia del cumplimiento legal y otros requisitos externos de carácter voluntario.
- Mayor implicación de los grupos de interés.
Los cambios aquí mencionados que se esperan en la nueva versión de la norma ISO 14001 están fuertemente enfocados a alinearse más al esquema europeo del Reglamento EMAS III, más exigente en cuanto a requisitos legales y seguimiento del desempeño ambiental.
Como ya se ha dicho, se espera para 2015 la nueva versión de la norma ISO 14001, y como ha ocurrido en las modificaciones anteriores, existirá un periodo de transición para que las organizaciones que estén certificadas conforme a la norma ISO 14001:2004 adapten sus sistemas a la nueva norma.
NUEVA ISO 14001: PRÓXIMOS PASOS
Más de 285.000 organizaciones están certificadas con la norma ISO 14001 y, aunque sigue siendo tan relevante como siempre, en la revisión se tendrán en cuenta una serie de cuestiones para asegurar que las organizaciones son capaces de crecer de manera sostenible.
La revisión se ha escrito utilizando la nueva estructura de alto nivel que es común a todas las nuevas normas de sistemas de gestión.Esto permitirá una fácil integración en la aplicación de más de un sistema de gestión.
También se han tenido en cuenta los “Retos de futuro para el Grupo de Estudio de SGA (Sistemas de Gestión Ambiental)”, que evalúan las posibles repercusiones de la evolución de las expectativas de las partes interesadas y los nuevos desarrollos en los sistemas de gestión ambiental.
En este grupo de estudio se analizaron once temas clave, junto con los obstáculos y las oportunidades para aumentar la utilización de la norma ISO 14001 en las organizaciones pequeñas para controlar el impacto ambiental en la cadena de suministro, el compromiso de las partes interesadas y la comunicación externa.
Próximos pasos
El borrador de la norma se estima que estará disponible a principios de 2014. Esta será su oportunidad de comentar y ayudar a dar forma a la norma. La norma final revisada debería estar disponible a principios de 2015.
ADECUADA IMPLEMENTACIÓN
Una forma simple, rápida y segura de establecer, implementar y certificar un sistema de gestión ambiental por la norma ISO 14001 involucra una serie de pasos que son:
- Definir las responsabilidades relativas a la gestión ambiental.
- Establecer y comunicar la política ambiental, o sea declarar formalmente el compromiso de la organización respecto de su desempeño ambiental. Esta política debe ser coherente y consistente con la estrategia general de la organización.
- Identificar todos los aspectos ambientales de sus actividades, productos y servicios.
- Relevar el marco legal y reglamentario, así como el modo en que aplica de manera precisa.
- Evaluar los impactos ambientales correspondientes a las actividades y reconocer los que son significativos basados en la política ambiental adoptada.
- Definir e implementar los procedimientos generales propios del sistema de gestión ambiental (comunes a todas las organizaciones) y específicos (propios de la actividad desarrollada).
- Seleccionar los indicadores clave de desempeño de los procesos así como la metodología de medición de los mismos.
- Implementar efectivamente todos los procesos definidos.
- Monitorear la eficacia del sistema de gestión a través de los indicadores clave seleccionados y la aplicación de técnicas estadísticas.
- Aplicar acciones correctivas basados en el análisis de los resultados y acciones preventivas basadas en la política ambiental.
Estos simples pasos deben ser realizados por personal especializado competente en temas ambientales, o al menos con asistencia de expertos en la materia. La implementación del sistema de gestión ambiental, en general, no determina cambios significativos en la organización, sino que constituye un complemento importante de la gestión general.
A diferencia de lo que acontece con los sistemas de gestión de la calidad, que impactan en el corazón del negocio o actividad de la organización, la cuestión ambiental es en la mayoría de los casos una cuestión operativa pero significativamente importante.
Este artículo aparece por cortesía de Calidad & Gestión: http://calidadgestion.